lunes, 25 de mayo de 2009

Como todos


Las trapacerías y argucias que utilizan los políticos en México salen prácticamente todos los días a la luz, dejando en claro que se sienten por encima de las leyes que ellos mismos en muchos casos discuten y aprueban en los pocos momentos que deciden trabajar. Tal es el caso de la “entrevista sorpresa” que le hicieron a Demetrio Sodi de la Tijera durante el partido de futbol del sábado pasado en una de las semifinales del campeonato mexicano, violando el artículo 267 de la ley electoral para el D.F. que prohíbe comprar publicidad para las campañas en la televisión y la radio.
Luego de la sorpresa por los tres minutos que le dieron a Sodi como candidato a jefe delegacional de la Miguel Hidalgo, en medio de un partido de futbol intenso y peleado, la respuesta que ha dado el candidato ante los cuestionamientos sobre la posible violación a la ley evidencia su total desprecio por la inteligencia de los ciudadanos a los dice querer servir: “No pagué nada, no fue ilegal, fue suerte”. Y por supuesto que todos le creemos, como si no supiéramos que de lo que viven los medios electrónicos es de la venta de su tiempo.
Claro que el señor Sodi seguirá adelante en su campaña, “apoyado por sus amigos y compañeros de 35 años de carrera” según comentó a Dennis Maerker en su programa de Radio Fórmula Atando Cabos. Lástima que sus contendientes, por ser desconocidos, no tendrán tanta suerte como él y nadie les pedirá una entrevista en la final del futbol mexicano.
Demetrio Sodi de la Tijera tiene muchos de años de experiencia en la política y lo demuestra haciendo gala de todo tipo de engaños fraudes para salirse con la suya, si es que el Instituto Electoral del D.F. lo deja, como parece ser que será. La cuestión es simple si actúa así como candidato ¿cómo lo hará cuándo sea funcionario delegacional si llegara a ganar?

sábado, 2 de mayo de 2009

La emergencia epidémica



El secretario de Salud José Córdova se ha convertido en una personaje familiar para los mexicanos luego de diez días de emergencia sanitaria y su continua exposición en los medios masivos por ese mismo motivo; su hablar pausado, su presencia imperturbable se han convertido en una imagen cotidiana en la vida de los que estamos viviendo una situación extraordinaria.
Seguramente tenemos mucho qué analizar y mucho qué discutir sobre la actuación de las autoridades gubernamentales, tanto en los meses previos, como durante la declaración de la emergencia sanitaria; ya habrá tiempo para eso, pero una cosa tenemos que reconocer y esa es que el Dr. Córdova ha estado en la trinchera de esta batalla todos los días.
Ramón Alberto Garza en su Reporte Índigo de esta semana señala insuficiencias y deficiencias en la Agenda Nacional de Riesgos (ANR), y en las previsiones y provisiones que el gobierno debía tomar para hacer frente a una situación como la que estamos viviendo en estos días; no obstante ello, hay que tomar en cuenta que los fallos no son únicamente de Dr. Córdova, sino que forman parte de una situación generalizada en el gobierno mexicano. Ya tendremos el tiempo de verificar las acciones de todos los actores de este drama, y en consecuencia exigir cuentas.
Mientras tanto hay que dejarnos de inconsecuencias y ociosidades que únicamente crean desconcierto en la gente con rumores que hablan de una conspiración internacional para, mediante la pandemia de influenza, salvar la economía; es cierto que tenemos que estar encerrados y sin más diversión que imaginar cosas, pero debemos ser serios y no hacer caso de chismes de aburridos.