Se ha vuelto un lugar común en el lenguaje de los políticos mexicanos desde hace más de veinte años hablar de las reformas que México requiere; sin embargo, políticos van y vienen y las mentadas reformas siguen pendientes, o, peor aún, se realizan al vapor y para beneficiar a unos cuantos, usualmente los mismos de siempre.
Pensando en reformas, una de las más urgentes es la de la mentalidad de nuestros políticos, que se sienten dueños del país y nos ven a los ciudadanos como los monarcas absolutos veían a sus súbditos, con obligaciones pero sin derechos. Mientras eso siga así México no avanzará ni seremos capaces de alcanzar los objetivos de crecimiento que se requieren para que pasemos de ser un país pobre y lleno de pobres a uno con desarrollo y expectativas de mejores niveles de vida.
Si se requieren reformas, pero la principal es la que nos lleve a tener una clase política nacionalista, capaz de sacrificar sus intereses de grupo por el interés de la Nación, y que busque el bien común antes que los suyos.
jueves, 13 de septiembre de 2007
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