El caso del News Divine es un buen ejemplo de lo que les interesa a los políticos mexicanos, que por cierto no es servir a los ciudadanos ni rendirles cuentas; no hace falta acudir a los detalles del asunto ampliamente difundido por los medios de comunicación, pero sí es importante ir a las cuestiones que generaron todo.
En primer lugar el aspecto recurrente en nuestro país que hace de la corrupción un medio de solucionar todo y un modo de vida para los servidores públicos; de ahí que existan una cantidad inimaginable de giros, desde misceláneas hasta el negocio que uno quiera imaginar, que no cumplen con las disposiciones y reglamentos vigentes y que son cotiadianamente extorsionados por los venales funcionarios gubernamentales, desde el primero en el escalafón hasta donde uno pueda y quiera pensarlo.
En segundo lugar está la cuestión de criminalizar a los jóvenes, sus actividades y diversiones, lo que es un retroceso a los años 60, cuando la hipocresía y el doble discurso regía la vida de la sociedad mexicana. Y ahora Marcelo Ebrard, que es hijo de aquellos tiempos y de esos políticos, los revive olvidando que estamos en el siglo XXI. Claro que también es una cuestión de control y...de dinero.
En tercer lugar está la cuestión de la lucha por el poder, no en el sentido democrático ni en el uso del poder para servir a la sociedad, sino precisamente en el abuso del poder para servirse de él allegándose más poder y privilegios, por encima de las necesidades más elementales de los ciudadanos.
En cuarto lugar está la incompetencia, ignorancia y desprecio por la sociedad y la gente común de los funcionarios llegados a puestos de gran responsabilidad, no por sus méritos y por su capacidad en las diversas áreas del servicio público, sino como comparsas, pagos o compromisos políticos de quienes los designan en sus cargos, lo que los lleva a cometer toda clase de tonterías y desatinos en sus funciones sin el menor decoro.
Ayer 8 de julio el Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard dió a conocer su decisión de "aceptar la renuncia de Joel Ortega" y también la del procurador de justicia del D.F. Rodolfo Félix Cárdenas, justo después de que Emilio álvarez Icaza Longoria, Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) diera a conocer un informe aterrador de lo sucedido en el citado antro donde perdieron la vida doce personas, responsabilizando con toda claridad y todas las pruebas tanto al Secretario de Seguridad Pública del D.F. como al Procurador de Justicia del D.F. aclarando que "...a la luz de los derechos humanos...Joel Ortega, Rodolfo Félix Cárdenas...tienen una responsabilidad ineludible". Pero esa responsabilidad parece será dejada de lado, pues aparentemente estos funcionarios se irán tranquilamente a su casa a esperar mejores tienpos y otra posiciones, apostando como siempre lo hacen los políticos en este país, a que el tiempo y la desmemoria los ayuden a ocupar nuevos puestos sin objeción.
En cuanto al Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard se ha cansado de decir que no renunciará y, por supuesto, seguirá su campaña en pos de la candidatura a la Presidencia de la República en el 2012, sin que importen los muertos en el News Divine ni se le impute responsabilidad alguna; seguramente continuará con sus playas, circos, maromas y teatros a costa de las finanzas de los capitalinos, apadrinando quinceañeras y haciendo gala de populismo, de su desprecio por los ciudadanos con las obras que desquician a la ciudad al entorpecer aún más el tránsito de la metrópoli y su estrategia de ganar notoriedad con tal de ser la vela en el pastel.
Un claro ejemplo de lo que son nuestros políticos quienes seguirán medrando a costa de la ciudadanía mientras ésta lo siga permitiendo; mientras no haya ciudadanos comprometidos con la justicia y la verdad que exijan cuentas y responsablidad a quienes tienen funciones gubernamentales, tanto Marcelo Ebrard como Joel Ortega y Rodolfo Félix y todos los que son como ellos seguirán haciendo de las suyas, sin más castigo por sus incompentencias que el irse temporalmente "a la banca", mientras les llega el siguiente cargo.