Como era de esperarse el señor presidente del PAN, Germán Martínez, salió en defensa del gobierno federal para decir que el avance en materia de seguridad es "plenamente satisfactorio", dando una muestra más de cómo nuestros políticos son capaces de tratar de ocultar el sol con un dedo, sin el menos asomo de verguenza. La situación es típicamente propia de la política mexicana: si eres oposición encuentras todos los defectos a lo que se hace, pero si eres gobierno todo está bien hecho.
Curiosamente la gente en general ha dejado de tener confianza en lo que digan, ya sea el gobierno, los políticos o cualquier otro personaje que tenga que ver con vida pública. Para nuestra desgracia nos hemos convertido en un país de cínicos, capaces de burlarnos de nosotros mismo y hacer chistes sobre las cuestiones más lastimosas de la cosa pública.
Como ya lo habíamos adelantado, todos se van a justificar, como ya lo han hecho los senadores, Germán Martínez, los miembros de la judicatura e incluso los encargados de los penales de máxima seguridad. Para todos ellos resulta que todo está bien, no hay nada qué limpiar, mejorar, vigilar o controlar. El asunto es si eso nos parece satisfactorio a los ciudadanos comunes y corrientes que sufrimos las consecuencias de la falta de voluntad política de nuestros gobernantes.